El Presidente de Estados Unidos y su familia abandonaron el pasado jueves la Casa Blanca y pusieron rumbo a Hawái para pasar como siempre estas fiestas navideñas en el archipiélago donde el mandatario nació y vivió parte de su juventud. Barack Obama, su esposa, Michelle, y sus dos hijas, Malia y Sasha, subieron a un helicóptero con destino a la base aérea de Andrews (Maryland), desde donde viajaron en el Boeing 747 presidencial (Air Force One). Tras un vuelo de aproximadamente diez horas, aterrizaron en la base militar de Hickam, próxima a la capital hawaiana de Honolulú, donde las autoridades locales y miles de ciudadanos de la isla les aguardaban.
Obama ha vuelto un año más por Navidad a su tierra natal junto a su familia, pero por vez primera lo ha hecho como Presidente de Estados Unidos y el recibimiento ha estado en esta ocasión a la altura del cargo. No estaba previsto ningún acto público durante su estancia en la isla, que finalizará el próximo 3 de enero, pero la pareja presidencial ha aprovechado su visita para saludar y animar a los marines destinados en Hawái y a sus familias, con los que compartieron entrañables momentos en una cena de Navidad que celebraron en la localidad de Kailua.
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.